La cocina es una habitación extraña. Es un espacio originalmente diseñado para cocinar pero, con el tiempo, también se ha convertido en un espacio social donde amigos y familiares pasan tiempo juntos, donde charlan mientras alguien prepara la cena o donde simplemente se reúnen para socializar. Pero una cocina debe ser, ante todo, funcional. Es un espacio donde el estilo es lo segundo pero, sin embargo, no tiene por qué ser ignorado. Es un espacio donde todo tiene que estar perfectamente equilibrado.

Las cocinas en forma de L son muy comunes. Son prácticos porque ofrecen una estructura interna que ofrece una decoración perfecta para cocinar pero también para todo lo demás. Ya sea que se trate de una habitación separada o formen parte de un plano de planta abierto, las cocinas en forma de L cuentan con mucho espacio en el mostrador que puede ser un detalle crucial y que puede marcar la diferencia entre una cocina práctica y una que carece de algo importante. También tienen la forma necesaria para incluir también una isla de cocina.






En una cocina en L ya tienes el trasfondo necesario para incluir mucho espacio de almacenaje para todas las herramientas, útiles y todo lo que sueles usar y necesitar en la cocina. Nada puede ser más molesto y molesto que no tener suficiente espacio en la cocina y siempre tropezarse con algo.













La forma en que decoras y organizas una cocina en forma de L en realidad no deja mucho espacio para la creatividad, pero, sin embargo, hay muchas opciones y formas en las que puedes hacer que tu cocina se sienta original y hermosa. Hemos seleccionado 20 ejemplos para ilustrar eso.
Fuentes de imágenes: 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8, 9, 10, 11, 12, 13, 14, 15, dieciséis, 1718, 19 y 20.